3.2 millones de devotos salieron a las calles de Cebú, Filipinas, en la fiesta del Señor Santo Niño
3.2 millones de devotos salieron a las calles de Cebú, Filipinas, en la fiesta del Señor Santo Niño
Cebú (Miércoles, 22-01-2014, Gaudium Press) Los católicos de Cebú, Filipinas, se volcaron a las calles para participar en la Solemne Procesión del Santo Niño, el pasado 18 de enero. A pesar del clima lluvioso, la Policía calculó que unos 3.2 millones de personas participaron este año en el acto religioso, basados en el ancho y la longitud de las calles que se encontraban completamente llenas para el paso de la venerada imagen. El Arzobispo de Cebú, Mons. José Palma, motivó en los devotos la confianza en Jesucristo, que se vio expresada en la fortaleza del pueblo filipino en medio de los desastres naturales que azotaron el país.
Mons. José Palma, Arzobispo de Cebú, porta la imagen del Santo Niño antes de la procesión tradicional por las calles de la ciudad. Foto: CBCP News. |
«La esperanza es la confiada espera de algo bueno porque somos amados por Dios, por el Santo Niño», comentó el prelado, según el informativo Sun Star. Ante la imagen de Jesús niño, el Arzobispo hizo notar su delicadeza física y recordó el deber cristiano de cuidar de los débiles, los enfermos y los necesitados. De igual manera pidió a los fieles tener un especial cuidado por los niños: «Mientras esperamos buenas cosas del Señor, nuestra misión es demostrar cómo podemos proteger a los más pequeños», explicó. «Permitirles crecer en la gracia de Dios».
Los devotos del Santo Niño provienen de diversos lugares de Filipinas, y el fervor popular ha crecido en medio de las grandes necesidades afrontadas por la población tras el terremoto de octubre y el super tifón Yolanda en noviembre. «Vinimos aquí para la procesión a pie y para la Misa Pontifical del domingo», afirmó a The Inquirer Emma Taguib, peregrina de Tubigon, Bohol. «Esa ha sido mi promesa al Señor Santo Niño, hacerlo cada año».
La Procesión comenzó con una Eucaristía y una regata en una réplica de un galeón que portaba la imagen del Santo Niño bendecida por el Beato Juan Pablo II y la de la Patrona de Cebú, Nuestra Señora de Guadalupe. Las imágenes fueron custodiadas por una delegación del clero y por hombres vestidos como soldados españoles.
Al término de la procesión fluvial se llevó a cabo la procesión a pie, que culminó en una Eucaristía que recordó la primera Misa y el primer Bautismo celebrados en Cebú en 1521. En esa histórica Eucaristía los misioneros Agustinos y Fernando de Magallanes obsequiaron las imágenes originales del Santo Niño y la Santísima Virgen al rey Humabon y la reina Humahay, quienes recibieron los nombres cristianos de Carlos y Juana.
Con información de The Inquirer y Sun Star.
Fuente:: Gaudium Press