El Papa reanuda sus audiencias generales de los miércoles
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-09-2013, Gaudium Press) Después de las vacaciones de verano, el Sumo Pontífice reinició las catequesis de las audiencias generales de los miércoles. Hoy dedicó la audiencia a recordar con alegría y gratitud la Jornada Mundial de la Juventud y sus mensajes. «Ha pasado más de un mes, pero creo que es importante volver sobre este evento, pues la distancia de tiempo permite captar mejor el sentido», dijo el Papa Francisco al inicio de la catequesis.
El Papa agradeció a la Virgen Aparecida «que acompañó todo este viaje: hice la peregrinación al gran santuario nacional de Brasil, y su venerada imagen estaba siempre presente en el escenario de la JMJ. Estaba muy feliz por eso, porque Nuestra Señora de Aparecida es muy importante para la historia de la Iglesia en Brasil, pero también para toda América Latina».
El Pontífice volvió a convocar a la juventud a la misión, y retomó el lema de la pasada JMJ: «Esta JMJ se caracterizó por un tema misionero: ‘Vayan y hagan discípulos de todas las naciones’. Hemos oído la palabra de Jesús: es la misión que nos ha dado a todos. Es el mandato de Cristo resucitado a sus discípulos: ¡’Vayan’, salgan de sí mismos, de toda cerrazón para llevar la luz y el amor del Evangelio a todos, hasta las extremas periferias de la existencia! Y fue precisamente ese mandato de Jesús que he confiado a los jóvenes que llenaban la inmensa playa de Copacabana. Un lugar simbólico, la orilla del océano, que parecía sugerir la orilla del lago de Galilea. Sí, porque aún hoy en día el Señor repite: ‘Vayan…’ y agrega: ‘Yo estoy con vosotros, todos los días …’.
Para que la misión sea eficaz, el misionero debe estar estrechamente unido con el Hijo de Dios. «!Sólo a través de Cristo podemos llevar el evangelio. Sin Él no podemos hacer nada – nos lo ha dicho Él mismo ( cf. Jn 15,5). Con él, en cambio, unidos a Él, podemos hacer mucho. Incluso un chico, una chica, que a los ojos del mundo cuenta poco o nada, ante los ojos de Dios es un apóstol del Reino, ¡es una esperanza para Dios!», dijo el Papa.
«Queridos amigos, la experiencia de la JMJ nos recuerda la verdadera y gran noticia de la historia, la Buena Nueva, a pesar de que no aparece en los periódicos y en la televisión: somos amados por Dios, que es nuestro Padre y que envió a su Hijo Jesús para que estuviera cerca de cada uno de nosotros y nos salve», concluye el Papa en su alocución.
Fuente:: Gaudium Press