Fallece el sacerdote español Jorge Loring, Jesuita y célebre autor del libro

Málaga (Jueves, 26-12-2013, Gaudium Press) Con la avanzada edad de 92 años y el ánimo aún dispuesto para emprender su labor evangelizadora en todas las formas posibles, falleció el sacerdote español Jorge Loring, S.J., después de sufrir un accidente cerebrovascular. Su muerte ocurrió el día 25 de diciembre, fiesta de Navidad en la ciudad de Málaga, España. Su principal obra escrita, el libro catequético «Para Salvarte», superó la notable cifra de un millón trescientos mil ejemplares en 63 ediciones.

Padre Jorge Loring. Foto: Parroquia Santa María del Alcor.

El P. Loring se distinguió por su elaborada argumentación en defensa de la doctrina de la Iglesia en gran variedad de campos y la claridad y vehemencia de sus alocuciones en conferencias, programas televisivos y radiales y cualquier medio que pudiera emplear para llegar a cabo la labor evangelizadora a la cual dedicó por entero su vida.

Evangelizar a través de todos los medios

«Lo que le pido a Dios es ser útil hasta última hora», declaró el sacerdote al ser entrevistado en 2010 por el informativo Religión en Libertad. «Creo que el sacerdote debe evangelizar mientras no esté imposibilitado. Ahora tengo entre manos varios proyectos apostólicos que creo son de mucha gloria a Dios. Le pido a Dios que me aguante un poco hasta que los realice».

Estos proyectos de la última etapa de su vida se enfocaban especialmente en internet, donde las limitaciones propias de la edad no le impedían llegar a miles de personas. Esta iniciativa comenzó en 1996: «Cuando, en los Juegos Olímpicos de Atlanta (EE UU), un terrorista puso una bomba, yo me enteré que aprendió a hacer bombas en Internet, y me dije: ‘Internet sirve para hacer terroristas, ¿por qué no va a servir para hacer católicos? Mi libro a Internet'», relató en su momento el Padre Loring. «Y así ha sido. He recibido correos electrónicos de ateos y protestantes que han abrazado la fe católica después de leer mi libro. ¡Con la ayuda de Dios!»

El P. Loring, durante una conferencia dictada en la Universidad de Lima, Perú. Foto: Movimiento de Vida Cristiana.

El libro al cual hace referencia el sacerdote es «Para Salvarte», una completa guía sobre las verdades de fe de la Iglesia, explicadas de forma especial a los jóvenes con una abundante argumentación para satisfacer las inquietudes planteadas de forma reiterada durante su experiencia pastoral. También dedicó libros al misterio de la Sábana Santa (tema del cual era un experto reconocido), una compilación de conferencias sobre variedad de temas, dos libros de respuestas sobre la doctrina y las sagradas escrituras y un libro de anéctdotas de su ministerio pastoral.

Una larga vida de apostolado

Nacido en Barcelona de una familia de industriales, el Padre Loring eligió el sacerdocio sobre la ingeniería, basado en su certeza de que el beneficio que podría hacer en el ministerio sacerdotal sería mucho mayor, de alcance universal, que el bien que haría generando empleo para cientos de familias. Tras hacerse sacerdote jesuita, la mayor parte de su sacerdocio la ejerció en la ciudad de Cádiz, España, donde fue nombrado «Hijo Adoptivo» en 2006 por el gran aprecio que se le tenía.

En los primeros años de apostolado se le encomendaron actividades de Pastoral Penitenciaria y fue en su contacto con los reclusos que ideó en la década de 1940 escribir un catecismo para adultos que entonces no estaba disponible. A la edad de 90 años, aún elaboró una última revisión de este texto (afirmaba que ninguna de las ediciones era igual a la anterior por cuanto siempre buscaba mejorarlas) y trabajaba para publicarla en idioma chino, de forma que se pudiera difundir de forma gratuita a través de Internet.

A este trabajo se sumó la serie de conferencias que dictaba sobre la Sábana Santa y que le permitieron viajar por numerosos países y obtener reconocimiento generalizado. También presentó una reconocida serie televisiva sobre las verdades de fe en el canal católico norteamericano EWTN.

El Ayuntamiento de Cádiz, ante la noticia de su fallecimiento, decretó que las banderas permanezcan a media asta durante tres días.

Con información de Religión en Libertad