Lanzan campaña de firmas para defender la presencia de la Santa Sede en las Naciones Unidas
Lanzan campaña de firmas para defender la presencia de la Santa Sede en las Naciones Unidas
Nueva York (Jueves, 23-01-2014, Gaudium Press) Como reacción a una campaña de descrédito lanzada por una organización falsamente católica en contra de la delegación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, el Instituto Católico de Familia y Derechos Humanos (C-FAM), basado en Estados Unidos, pidió el apoyo de los ciudadanos de todo el mundo para reconocer el importante papel del este Estado en los organismos multilaterales. «De tiempo en tiempo se hace necesario que las personas comunes muestren su apoyo a la Santa Sede en la ONU», comentó Austin Ruse, Presidente de C-FAM en el lanzamiento de la campaña el pasado 17 de enero. «Ese tiempo ha llegado de nuevo».
Según Ruse, la Santa Sede supone un problema para los grupos que promueven políticas contrarias a la vida y la familia en la ONU. Por la clara postura de la Iglesia en estas materias, «los gobiernos buscan en la Santa Sede el liderazgo en estos asuntos. De hecho, si por algún motivo la Santa Sede permanece en silencio en algún tema, otros gobiernos podrían no hablar», explicó.
Por este motivo desde hace varios meses un grupo llamado Catholics for Choice (Católicos por la libre elección), que no se identifica con la Doctrina de la Iglesia y que realiza una abierta defensa del aborto y otros temas controversiales, «lanzó una campaña global para ver a la Santa Sede expulsada de la Asamblea General (de las Naciones Unidas)», denunció Ruse. Según la experta, al menos un delegado de las Naciones Unidas ha hecho eco de esta propuesta.
La Iglesia como obstáculo
La Santa Sede constituye un Estado independiente, con una gran historia de diplomacia desde el siglo cuarto y que tiene actualmente relaciones diplomáticas con 177 naciones, recuerda la declaración: «En algunas formas, la Santa Sede es, de hecho, única: pero es su particularidad la que sustenta su decisión de unirse a las Naciones Unidas como Observador Permanente».
Según el texto, que ya ha sido respaldado por más de 12 mil personas, ese estatus le permite «motivar el diálogo genuino, promover la resolución pacífica de conflictos y hacer llamados a la conciencia de los líderes más allá de los intereses territoriales de los estados». Según explicó Ruse en el comunicado oficial del lanzamiento de la campaña, la Santa Sede es la única delegación que no tiene consideraciones políticas. «Ellos negocian puramente desde los principios fundamentales», describió.
Esta independencia resulta molesta para quienes desean presionar cambios sociales, alertó Ruse. «La Santa Sede no puede ser presionada por agencias como el Fondo de Población de la ONU que regularmente amenaza delegados con la expulsión por no ser suficientemente pro aborto y también amenaza a los países con pérdidas de fondos», explicó. De igual manera los países donantes tampoco tienen control sobre la Santa Sede a través de los condicionamientos de ayudas, frecuentemente ligados a cambios en políticas sobre género, familia y procreación.
«Si las organizaciones que ven en la Santa Sede un obstáculo para sus fines de reingeniería de la humanidad y la revisión de los acuerdos morales fundamentales tienen éxito en su privar a la Santa Sede de su estatus de Observador Permanente, habrán dañado seriamente a las Naciones Unidas», afirma la declaración. «Las Naciones Unidas funcionan por consenso, y estas organizaciones desean evadir este proceso silenciando una voz opuesta».
La declaración manifiesta rechazo por estas maniobras y afirma que los firmantes, si bien pueden tener diferencias de opinión con la Iglesia Católica, están unidos en apoyo del papel que la Santa Sede desarrolla como Observador Permanente. «Nos unimos a los Estados Miembros en gratitud por el testimonio espiritual y moral de la Santa Sede en las Naciones Unidas», concluye el documento. «El mundo sería mucho más pobre si la voz de la Santa Sede dentro de las Naciones Unidas fuera silenciada. Que ese día nunca llegue».
La declaración puede ser firmada a través de la página web defendtheholysee.org.
Con información de C-FAM.
Fuente:: Gaudium Press