Arzobispo emérito argentino recuerda que Jesús, María y José son el modelo de la familia humana
Arzobispo emérito argentino recuerda que Jesús, María y José son el modelo de la familia humana
Corrientes (Viernes, 27-12-2013, Gaudium Press) Mons. Domingo Salvador Castagna, Arzobispo emérito de Corrientes, publicó una reflexión con motivo de la próxima fiesta de la Sagrada Familia, que la Iglesia celebrará el 29 de diciembre. En esta fecha el prelado cumplirá además 35 años de su ordenación episcopal, cuando el Beato Juan Pablo II lo nombró Obispo auxiliar de Buenos Aires. En la Sagrada Familia, constituida según el querer de Dios, «brilla la santidad y la práctica de todas las virtudes que hacen a su constitución», explicó.
La Sagrada Familia es “la única forma revelada de vivir en familia” de acuerdo al querer de Dios. |
«La Sagrada Familia de Nazaret es el paradigma de la familia humana», expuso Mons. Castagna. «La presencia ejemplar del padre, de la madre y del hijo es modelo incuestionable de la familia como origen y cuna, del que nace el ser humano y aprende a ser persona y a conformar una sociedad». El prelado agregó que la sociedad es necesariamente un resultado de cómo son sus familias y que al curar los males de éstas se pueden transformar las falencias sociales que aquejan a las comunidades actuales.
Sin embargo, este núcleo fundamental ha sufrido graves ataques. «Hemos sido testigos atónitos de la manipulación y banalización de la sagrada institución conyugal y familiar. Sus consecuencias saltan a la vista y contaminan el clima social contemporáneo», denunció. «La Solemnidad de la Sagrada Familia mantiene la respuesta de Dios al error de que es respeto a la ‘pluralidad’, la nivelación del matrimonio y la familia con otras formas de unión, impropiamente legitimadas por la legislación que los hombres se imponen».
La Evangelización de la familia en los primeros siglos
El Arzobispo emérito recordó en su blog personal que la oposición al modelo cristiano de familia no es un mal nuevo, sino que está presente desde los inicios del cristianismo. «La Iglesia primitiva debió enfrentar una mentalidad pagana, muy marcada por componentes morales enfrentados con la «forma de vida» propuesta por la predicación apostólica y testimoniada por las primeras comunidades cristianas».
El nuevo modelo, tomado directamente de la Revelación de Dios, tuvo que ser llevado a la sociedad, a «su estructura política y económica, su legislación y la educación de sus jóvenes y niños, como, también, las expresiones de su cultura». En los primeros tiempos esto significó una «colisión» y una transformación que no fue fácil, en un contexto poco dado al diálogo y la tolerancia y en siglos en los cuales la Iglesia sufrió persecución.
De una forma similar, el Arzobispo emérito exhortó a retomar la voluntad de Dios expresada de forma plena en la Encarnación de su Hijo como inspiración para la vida familiar. «La Sagrada Familia de Jesús, María y José expone la única forma revelada de vivir en familia, desde la base del amor de un hombre y una mujer que se reconocen el uno para el otro».
Mons. Domingo Salvador Castagna, Arzobispo emérito de Corrientes, Argentina. Foto: Parroquia Cruz de los Milagros. |
«Es ésta una Familia especial, convertida en espacio donde nace y crece el Hijo de Dios encarnado. Allí están los esposos que se aman. Un amor que excluye toda indebida apropiación, para expresar el Amor Trinitario, fuente y perfección del amor entre las personas creadas», continuó Mons. Castagna. «Una Madre Virgen, un padre custodio y un Hijo Dios. Verdadero Misterio, revelador del amor que Dios profesa al mundo. La solicitud silenciosa de María, la fidelidad sin límites de José y la insólita subordinación de Jesús a ambos, señalan virtudes irremplazables en toda convivencia y su base familiar».
Signo de contradicción
El prelado afirmó que la fuente de la armonía familiar es Dios mismo, por cuanto excluirlo significa perder la consistencia de la comunidad familiar y reemplazarla por «fáciles sustituciones» como las que se proponen actualmente en las legislaciones. Para estas nuevas definiciones de familia, promovidas como reivindicaciones, la Iglesia es vista como la principal enemiga, por cuando recuerda la voluntad de Dios. «Cuando la desviación ha experimentado tanto descontrol como el actual, la insistencia en la verdad revelada es considerada como un retroceso deplorable» alertó el Arzobispo emérito.
«Presentar a María como modelo de toda mujer causa cierto escozor», denunció Mons. Castagna; en ella aparecen los valores netamente femeninos, desestimados hoy, en la presentación del nuevo modelo de la mujer ‘emancipada y progresista’, por la parafernalia asomada en los medios de comunicación social. Me refiero especialmente a los valores de la maternidad y de la virginidad. La visión cristiana de ambos, otorga solidez a la misión de la procreación y de la educación y a la capacidad de llevar a la perfección la vivencia de la caridad».
El Arzobispo emérito reconoció en la coyuntura actual una oportunidad para el ejemplo cristiano de las familias que, «coherentes con la fe profesada en el bautismo de sus miembros, y del mismo sacramento constituido en fuente de su vitalidad, celebren y testimonien el proyecto revelado que las compromete hoy». A imitación de la Sagrada Familia, «la familia cristiana se erige así en anunciadora de los valores que nuestra sociedad pretende olvidar. Es, por lo mismo, la principal evangelizadora», concluyó.
Con información de Aica.
Fuente:: Gaudium Press