Lámina de Jesús Misericordioso
Deje que la bondad de Jesús penetre su corazón y su alma; la purifique e inunde de confianza y de amor por su Divina Misericordia.
Nunca, como en nuestros días, asistimos a tantas y tan generalizadas injusticias, violencias o guerras.
Hasta en el recinto sagrado del hogar, vivimos, con aprensión y tristeza, muchas situaciones dolorosas y nos sentimos desanimados ante tanta maldad y sufrimientos.
Se tiene la fuerte impresión de que las personas están cada vez más alejadas de Dios y de sus Mandamientos y, en consecuencia, son más egoistas, maltratando a sus seres queridos o a quienes se encuentren a su alrededor…
Sin duda alguna, esta es la hora de la Divina Misericordia, para vencer al mal a fuerza de bien.
¿Ha escuchado alguna vez hablar de esta devoción que ha conquistado muchas almas?