Calendario 2012
En medio del tranquilo o agitado mar de su vida, dirija su mirada a quien es el puerto seguro de los náufragos, la calma en las tempestades, la estrella del mar y el áncora de la confianza.
Ella, que domina la soberbia de las aguas y reprime la furia de las olas, sabrá indicarle siempre el mejor camino a seguir.
Es por este motivo, que hoy tenemos la alegría de presentarle el Calendario 2012 de la Asociación Cultural Salvadme Reina de Fátima. Pasando sus hojas, encontrará la maternal fisonomía de la Virgen Santísima, fuente de agua viva y manantial inagotable de esperanza, refugio de los cristianos y su protectora durante los 366 días del nuevo año.
Si se fija bien, observará un denominador común en las fotografías de todos los meses de este calendario: el agua —símbolo no sólo de la vida terrena, sino también de la eterna— y la imagen del Inmaculado Corazón de María.
Esta advocación, patrona de nuestra Asociación, nos congrega a todos. Y, reunidos con mucha alegría a su alrededor, podemos decir que verdaderamente formamos una gran familia que vive, reza y espera el triunfo de su Inmaculado Corazón.
Ya falta poco para que finalice el año 2011, que tantas esperanzas y aprensiones ha despertado en nosotros, y entraremos en el 2012, reunidos en torno a esta iniciativa, con el objetivo de impulsar la devoción a la Santísima Virgen para, así, reavivar la fe católica en nuestro país.
Tanto Vd. como nosotros, y la totalidad de los miembros bienhechores de nuestra Asociación, hemos tenido múltiples ocasiones para ejercitar nuestra fe durante todo el año 2011, y unirnos más y más a Jesús y a María.
La crisis financiera, de la que tanto se habla; acrecida de los sacrificios que obliga a hacer a las familias, sumando a ello las dificultades y preocupaciones diarias de la vida de un cristiano, nos han ayudado a confiar en la protección divina. De igual manera, las alegrías, grandes y pequeñas, nos han llevado a agradecerle a Dios los beneficios recibidos, con la certeza de que Él siempre nos ayudará.
Dentro de esta perspectiva, y con la intención expresa de usarlo como medio de evangelización, hemos procurado confeccionar este calendario, que, como puede comprobar, es similar al del año pasado, con pequelias variaciones: números bastante grandes; color azul para las fiestas del Señor y de la Virgen, y negro para las de los santos.
Como pie de pagina de cada mes, hemos colocado pensamientos del Beato Juan Pablo II sobre Nuestra Señora. Nos pareció una manera adecuada de rendirle también un homenaje especial.
Hemos elegido este año el agua, como he dicho antes, porque para los cristianos este elemento tiene una importancia primordial, pues recuerda nuestro Bautismo.
De hecho, la palabra «bautismo», que viene del griego, significa inmersión en el agua para que «caminemos en novedad de vida» (Rm 6, 4) y poder entrar en el Reino de Dios (cf. Jn 3, 5).
Muchos son los pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento en los que se menciona el agua.
En el segundo versículo del primer libro de la Biblia, el Génesis, cuando describe la creación, leemos que «el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas» (Gn 1, 2) y, más adelante, la encontramos en la purificación del diluvio o en la fuga de Egipto, cuando Dios abre las aguas del Mar Muerto y el pueblo elegido pasa sin mojarse los pies, etcétera.
En el Nuevo Testamento, durante las bodas de Caná, tiene lugar el primer milagro de Jesús, realizado a petición de María, convirtiendo el agua en vino (cf. Jn 2, 1-11).
También, más adelante, tenemos otras referencias. Por ejemplo, cuando el Señor camina sobre las aguas (cf. Mt. 14, 22-26) o cuando cura a un paralítico que esperaba el burbujear de las aguas en la piscina de Betsata (cf. Jn 5, 2).
El agua aparece mencionada en muchas de las parábolas y comparaciones del Divino Maestro: en el pozo de la samaritana (cf. Jn 4, 5-42) promete un agua que, una vez bebida, mata la sed para siempre; y clavado en la Cruz, despues de haber sido traspasado por la lanza del centurión Longinos, de su corazón adorable brotan agua y sangre.
Si Dios quiso usar la simbología del agua, también lo ha hecho María.
Basta pensar en las apariciones de la Virgen María en Lourdes y en las aguas milagrosas de la fuente, que sigue manando, desde su novena aparición el 25 de febrero de 1858.
En aquella ocasión Ella le pidió a Santa Bernadette que tomara agua de la fuente y allí mismo se lavara. La santa cavó con sus manos en el suelo de la gruta y de allí brotó el agua a la que acuden hasta hoy miles de fieles del mundo entero para beber y lavarse, pidiendo a Dios su curación física y espiritual.
El agua es un símbolo de la belleza de muchas cosas de nuestra religión y de la creación.
Por eso, hemos querido incluirla este año en nuestro calendario, resaltando aún más la hermosura de esta imagen de la Madre de Dios y nuestra.
No deje de poner su calendario en un buen sitio; en su casa o en el trabajo. De este modo, podrá contemplar con frecuencia las bonitas fotografías de nuestra áncora de confianza, consuelo de los afligidos y estrella del mar. Diríjase a Ella siempre que necesite.
El amor y dulzura de la Virgen se esparcirá por toda su casa y reinará en su corazón y en el de sus familiares.
Sabemos que en el hogar la presencia de la madre aglutina a los hijos. ¿Cómo no imaginar que el calendario, que presenta expresiones tan tiernas de nuestra Madre del Cielo, no proporcionará un ambiente de paz y armonía en nuestras casas o en el trabajo?
No resistimos a contarle lo que leímos sobre la Virgen en uno de los escritos de un gran pensador católico de actualidad.
Decía que «la devoción a Nuestra Sefiora infunde en las personas una confianza que nada puede quebrantarla. Cuando un alma ama y tiene la sensación de que es amada por Dios y la Virgen, los peores tormentos de la vida no alcanzan su tabernáculo interior».
Lo mismo podemos decir de quienes con confianza ponen el calendario en sus hogares, pues significa así un pedido para que María proteja sus hogares y vidas, durante todos los dias del año.
En las dificultades, miserias o angustias más grandes, permanecen tranquilos y reconfortados: convencidos de que la benevolencia divina no les abandona.
Juntos, usted y nosotros; en cooperación con la Asociación Cultural Salvadme Reina de Fátima, hemos distribuido miles de rosarios, medallas, fotos de la Virgen, libros, objetos de piedad, etcétera, y hemos procurado romper la ola devastadora de
desinterés e indiferencia religiosa, que parece haber invadido nuestro país.
Infelizmente, hoy en día, como ya debe haberse dado cuenta, muchos quieren suprimir de nuestras vidas la noción de Dios, icomo si eso fuera posible!
Piense que este calendario puede ser un instrumento para acercar a muchas familias a Dios y a su santa Madre; un discreto, pero eficaz medio evangelizador y misionero.
Además de ser enviado a todos los miembros bienhechores de nuestra Asociación, este calendario mariano podría ser mandado también a miles de almas que perdieron la fe y que ya no van a la iglesia.
Estas personas necesitan de la protección de la Virgen. Y nosotros no podemos olvidarnos de ellas.
Por eso, venimos a pedirle que, si es posible, colabore con lo que crea más conveniente, para poder enviar este calendario mariano a miles de hogares como el suyo y dar de este modo, continuidad a las iniciativas de evangelización que juntos estamos llevando a cabo.
Lo importante es que todos participen en este gran esfuerzo de evangelización.
También nos gustaría pedirles que recen por nuestra obra de apostolado, para que continuemos difundiendo sin parar la devoción a María y a su divino Hijo, por todo nuestro país.
iQue el Buen Jesús y su querida Madre se lo recompensen!
¿Ha recibido su Calendario 2012? Ayúdenos a difundirlo por todo el país, para así extender nuestra obra misionera y de evangelización, especialmente con la juventud. Que María, la estrella del mar y manantial inagotable de esperanza, esté presente en toda su vida, indicándole siempre el mejor camino a seguir y reine en su corazón.
Descargue aquí el Calendario 2012 en PDF