Papa Francisco concede importante distinción a filósofa y teóloga Alice Von Hildebrand
Nueva York (Viernes, 08-11-2013, Gaudium Press) Alice Von Hildebrand, doctora en filosofía y profesora por más de 37 años, recibió por voluntad del Santo Padre Francisco la distinción como Dama Gran Cruz de la Orden Ecuestre de San Gregorio, un importante título honorífico en reconocimiento a su servicio a la Iglesia desde la investigación filosófica y su testimonio personal de vida.
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| La Dra. Alice Von Hildebrand agradece el reconocimiento otorgado por el Santo Padre. Foto: Dietrich von Hildebrand Legacy Project. |
La membresía en la Orden Ecuestre, creada en 1831, fue impuesta por el Cardenal Raymond Burke, Prefecto de la Signatura Apostólica, en una cena celebrada en la ciudad de Nueva York con motivo de su cumpleaños número 90, convocada por la organización Dietrich von Hildebrand Legacy Project. El purpurado destacó su «extraordinario y fiel servicio», y señaló que el acto significa el «reconocimiento de la estima en la cual ella es tenida dentro de la Iglesia».
La filosofía aplicada en la vida cristiana
La Dra. Von Hildebrand agradeció esta distinción y recordó la memoria de su esposo, el también filósofo y escritor religioso Dietrich Von Hildebrand, quien fue ampliamente conocido por su testimonio de vida cristiana y su activismo en contra del régimen nazi en su natal Alemania. A través de él, ella tuvo un acercamiento diferente a los estudios. «Su aproximación mostraba que la filosofía no es una disciplina abstracta. Es la vida», explicó la doctora. «Involucra mi corazón, mi inteligencia y mi voluntad, y por tanto abre una vista de grandeza y belleza que la mayoría de nosotros no conocemos».
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| Diploma de la concesión del título honorífico. Foto: Dietrich von Hildebrand Legacy Project. |
«Él me mostró que lo que llamamos Filosofía cristiana no es una abstracción, es simplemente la razón bautizada por la Fe», agregó. La Dra. Von Hildebrand publicó varias obras sobre la filosofía y el testimonio cristiano, la dignidad de la mujer en la Iglesia y sobre la obra intelectual de su esposo, fallecido en 1977. Enseñó en el Hunter College de Nueva York desde 1947 hasta 1984 y ha dictado numerosas conferencias, en las cuales defiende la doctrina de la Iglesia y expone la riqueza de la filosofía católica.
«Podemos vencer todos los horrores en el momento en que podamos convencer a la gente que la verdad es objetiva. Por eso tenemos que luchar y por esta labor es tan crucial», manifestó la Dra. Von Hildebrand al sacerdote Mitch Pacwa en una reciente entrevista en el canal católico norteamericano EWTN. «Siempre les digo a mis alumnos: ‘si yo digo algo torpe, lo cual sucede, otórguenme una patente por ello, porque se trata de mi propio descubrimiento. Si digo algo que es verdad, no es mío. Es nuestro’. La verdad une. El relativismo separa. Debemos recordar eso en nuestra sociedad».
En esa misma intervención, la Dra. Alice recordó uno de los aspectos de la filosofía de su esposo, quien afirmó que en la actualidad «el pecado capital es la irreverencia. La reverencia es la madre de todas las virtudes», comentó la filósofa, al tiempo que denunció la irreverencia común hoy en día hacia la Iglesia, hacia los propios padres y hacia la misma naturaleza humana. «Mi esposo mostraba en todos sus escritos la belleza de la reverencia: el sentimiento de la maravilla ante las cosas que son más grandes que nosotros». Aplicando este concepto por ejemplo a la controversia sobre el aborto, la académica afirmó que si se contempla debidamente el misterio de la dignidad de la persona humana, «uno tiene un sentimiento de reverencia tal, que el aborto no se le pasaría por la cabeza».
Según señaló el Cardenal Burke, los esposos Von Hildebrand trabajaron juntos «en el estudio de la verdad enseñada por la fe y la razón, y en la vivencia de la verdad a través del amor de Dios». El purpurado recordó que muchas personas han recibido una influencia positiva por medio de las obras y enseñanza de la Dra. Von Hildebrand – algunas de las cuales se han convertido a la Iglesia Católica tras haberla conocido de este modo – y animó su trabajo en la difusión de la filosofía cristiana.
Con información de NCRegister.
