Donde esté Jesús, habrá humildad, ternura y amor : Papa Francisco
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-09-2013, Gaudium Press) «Siempre, donde esté Jesús, habrá humildad, ternura y amor» fueron las palabras dichas por el Papa Francisco durante la Santa Misa celebrada en la mañana de este martes 03, en la Casa Santa Marta, en el Vaticano.
Papa Francisco – Foto: Gustavo Kralj/ Gaudium Press |
El Pontífice explicó a los fieles presentes la distinción entre la «luz tranquila» de Jesús, que habla a nuestro corazón, y la «luz del mundo», una «luz artificial» que nos torna soberbios y orgullosos.
Inspirado en las palabras de San Pablo a los primeros discípulos de Jesús, el Santo Padre dijo que la identidad cristiana es «una identidad de la luz, no de las tinieblas». «Ustedes, hermanos, no están en las tinieblas, ustedes son todos hijos de la Luz», enfatizó.
El Papa Francisco afirmó que «Jesús vino justamente para salvarnos del pecado» y «su Luz nos salva de las tinieblas, una luz de sabiduría, diferente de la luz del mundo», que es «artificial, fuerte como un fuego de artificio, como un flash, pero la de Jesús es más fuerte, aunque débil: es una luz tranquila, de paz, como la luz de la noche de Navidad, sin pretensiones».
El Papa comentó con el público presente en la Casa Santa Marta que la Luz de Jesús «da paz», «no hace espectáculo; es una Luz que viene del corazón».
Aprovechando el momento, él advirtió al público al decir: «a veces, el diablo aparece disfrazado de ángel de la luz: a él le gusta imitar a Jesús y parecer bueno, nos habla tranquilamente», reforzando el cuidado cuando debemos pedir al Señor «la sabiduría para discernir cuándo es el Señor que nos da la Luz y cuándo es el demonio, enmascarado de ángel».
«¿Cuánta gente cree vivir en la luz y están en las tinieblas, sin percibir?», indagó. «¿Cómo es la luz que Jesús nos ofrece? Nosotros conocemos la Luz de Jesús, porque es humilde, no se impone. Es una luz tierna, con la fuerza de la ternura. Es una luz que habla al corazón, que ofrece la Cruz», aseguró el Papa.
«Si, al contrario, una luz te hace sentir orgulloso, te hace mirar a los otros por arriba, a despreciar a los otros, a ser soberbio, ella no es la Luz de Jesús, es la luz del diablo, disfrazado de Jesús, de ángel de la luz», reiteró.
El Vicario de Cristo exhortó a los fieles a «ir atrás de Él sin miedo, porque la Luz de Jesús es bella y hace mucho bien», recordando el Evangelio del día que narra a Jesús expulsando al demonio.
«Jesús no precisa de un ejército para expulsar a los demonios, no precisa de la soberbia, no precisa de la fuerza y del orgullo. Su palabra es humilde, tierna y llena de amor; es una palabra que nos acompaña en los momentos de Cruz. Pidamos al Señor que nos dé hoy la gracia de su Luz y nos enseñe a distinguir cuándo la luz es suya o cuándo es artificial, hecha por el enemigo para engañarnos», concluyó. (LMI)
Con informaciones de la Radio Vaticana.
Fuente:: Gaudium Press