El Papa Francisco medita sobre el inicio de la vida pública del Señor

Ciudad del Vaticano (Lunes, 27-01-2014, Gaudium Press) El Papa Francisco, ante una Plaza de San Pedro con gran presencia de fieles, meditó sobre el inicio de la vida pública del Señor, en su catequesis del Ángelus dominical. Acompañaban al Santo Padre jóvenes de la Acción Católica de la diócesis de Roma, que estaban acompañados por el Cardenal Vicario Agostino Vallini, entre otros.

Recordando que el profeta Isaías llama a Galilea como «Galilea de los gentiles» (Is 8, 23), y siendo esta -según el relato evangélico- la primera región en escuchar las prédicas de Jesús, el Pontífice encontró un significado que expuso a los fieles: es esta «una tierra de frontera, una zona de tránsito donde se encuentran personas diferentes por raza, cultura y religión. Galilea se convierte así en el lugar simbólico para la apertura del Evangelio a todos los pueblos».

Así «Jesús nos enseña que la Buena Noticia no está reservada a una parte de la humanidad, hay que comunicarla a todos. Es un buen anuncio destinado a cuantos lo esperan, pero también a quienes, tal vez, ya no esperan, y ni siquiera tienen la fuerza de buscar y de pedir.
Partiendo de Galilea, Jesús nos enseña que nadie está excluido de la salvación de Dios, más bien, que Dios prefiere partir desde la periferia, de los últimos, para alcanzar a todos», expresó el Papa.

Recordando la sencillez de los primeros hombres escogidos por Jesús para el apostolado, el Pontífice afirmó que su aventura posterior fue entretanto «extraordinaria y fascinante». «Queridos amigos y amigas, ¡el Señor llama también hoy! Pasa por los caminos de nuestra vida cotidiana; también hoy, en este momento, aquí, el Señor, pasa por la plaza. Nos llama a ir con Él, a trabajar con Él por el Reino de Dios, en las «Galileas» de nuestros tiempos. Cada uno de ustedes piense: el Señor pasa hoy, el Señor me mira, ¡me está mirando! ¿Qué me dice el Señor? Y si alguno de ustedes oye que el Señor le dice: «sígueme», sea valiente, vaya con Él», clamó el Papa.

El Pontífice recordó también la celebración de la Jornada Mundial de los enfermos de Lepra, enfermedad que ha sido combatido con eficacia pero aún presente en muchas personas, y pidió mantener viva la solidaridad con estos hermanos sufrientes.

Asimismo el Pontífice elevó sus oraciones por Ucrania y externó su deseo de un diálogo constructivo entre todas las partes implicadas para que, excluyendo las vías violentas, prevalezca un espíritu de paz y de búsqueda del bien común.

Con información de Radio Vaticano