Eloy Bueno de la Fuente: “La Iglesia es realmente discípula en la medida en que esté dispuesta a salir al encuentro con los seres humanos”
D. Eloy Bueno de la Fuente es Doctor en Misionología y profesor de Teología Dogmática. Ha sido el encargado de una de las charlas del programa de Formación Permanente para el Clero en Plasencia. y en su ponencia,“El discipulado como dinamismo misionero”, ha desarrollado las tareas de los discípulos misioneros en nuestra Iglesia discípula y misionera.
–¿Qué es un discípulo misionero? ¿Por qué se caracteriza?
–La expresión “discípulo misionero” fue el lema de la Asamblea del CELAM celebrada en Aparecida (Brasil), en la que tuvo un papel fundamental el entonces cardenal Bergoglio y por eso está presente en su enseñanza como Papa.
Intenta destacar que el discípulo es aquel que sigue con alegría a Jesús en su modo de actuar, lo que suscita esa alegría misionera (de que habla el Papa en Evangelii Gaudium) que de modo espontáneo se comunica y se transmite.
–¿Cómo es la Iglesia discípula y misionera?
–La Iglesia es realmente discípula en la medida en que se sienta misionera, es decir, en la medida en que esté dispuesta a “salir” al encuentro con los seres humanos en las circunstancias reales de su existencia, es decir, que deje de ser auto-referencial y no tenga miedo de mancharse con el polvo de la historia.
Es evidente que esta actitud es vivida sólo por una minoría, pero que todavía no ha penetrado en la imagen que proyectamos como conjunto.
–¿Cuáles son, hoy, las tareas más importantes del discípulo misionero dentro de la Iglesia?
–Fundamentalmente iniciar un proceso de reflexión sinodal para identificar cuáles son los ámbitos más importante a los que hay que “salir” y en los que hay que “estar”. Por ello hay que dar la palabra a todos los que se sientan interesados, discernir los carismas que hay presentes, con el objetivo de descubrir nuestras prioridades desde la misión.
–¿Y fuera de ella?
–Ante todo habría que analizar la presencia de los cristianos en los escenarios culturales y sociales más significativos: la educación, la política, la economía. Solamente la mirada dirigida a esos ámbitos puede contrapesar la tendencia a reducirnos a los espacios y las prácticas devocionales habituales.
–En su ponencia, ¿qué más puntos ha desarrollado?
–Dentro de la lógica ya mencionada, e intentado centrar esta exposición en la idea de conversión pastoral, que el Papa Francisco ha establecido como clave programática de su ministerio
Fuente:: SIC