Las 12 velas de la Divina Providencia
Redacción (Martes, 31-12-2013, Gaudium Press) Este 1º de enero miles de fieles mexicanos celebrarán una hermosa tradición, que es signo de fe y confianza en Dios al comenzar un nuevo año; ella es la bendición de las velas de la Divina Providencia.
La tradición, vivida con fe entre los fieles católicos, consiste en acudir al templo durante el primer día del año para bendecir 12 velas, que luego, en oración, serán encendidas cada primer día de los 12 meses del año, como un signo de confianza en la Divina Providencia.
Con esta expresión de fe, que está lejos de ser un ritual más del nuevo año, los fieles manifiestan su confianza en Dios, quien dará, si es su voluntad, salud, alimento, techo y trabajo.
Antes de bendecir las velas es costumbre hacer una reflexión en familia, o a solas, sobre el significado de la confianza en Dios, y con el propósito de acogerse a su voluntad, para que sea Él quien guie el caminar del año que inicia.
«Confiar en la Divina Providencia es poder decir: ‘Creo y espero en Dios’. Es tener conciencia de que Dios, como papá bueno y lleno de amor proporciona lo necesario en el momento preciso, sin necesidad de pedirlo y si Él sabe que no hará daño», expone el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), sobre la tradición.
Tras la reflexión, los fieles llevan los velones a la celebración Eucarística de Año Nuevo, donde, luego de la comunión y antes de la bendición final, el sacerdote bendice las 12 velas que luego serán encendidas en lo corrido del año.
De esta manera -como ocurre con el Cirio Pascual que significa a Cristo Resucitado, quien pasó de la muerte a la vida y es luz de salvación-, las velas de la Divina Providencia se convierten en signo de la luz que Jesucristo trae para iluminar las tinieblas del pecado y de la muerte, así como signo de fe, de servicio y de acción de gracias a Dios.
«Para darle un mayor realce al verdadero sentido a esta tradición, se puede realizar una reunión familiar de oración el primer día del mes para encender la vela y dar gracias por todo lo recibido, así como pedir por el bienestar de todos o por la persona más necesitada de la familia», concluye SIAME.
Con información de SIAME.
Fuente:: Gaudium Press