Un periodismo que abraza, el objetivo profesional de Fran Otero, Premio Juan Pablo II de Comunicación
El joven periodista Fran Otero es el último Premio Juan Pablo II de Comunicación. Recogía el galardón que concede la Fundación Crónica Blanca el pasado jueves 12 de diciembre. Lo recibía de manos del Secretario General de la Conferencia Episcopal, el sacerdote D. José María Gil Tamayo, conocedor del oficio de periodista, y ahora más estrechamente vinculado a esta profesión al desempeñar la función de portavoz de los Obispos españoles.
Al igual que Gil Tamayo en su ámbito institucional, también Fran Otero siente como propia en su trabajo la responsabilidad de una portavocía. “Mi deseo es hoy como periodista ser la voz de los sin voz, letra que defienda la dignidad de la persona en todas las dimensiones, palabra que sea verdadera. Porque creo que no hay periodismo posible sino es teniendo en cuenta al otro”.
Lo decía en la sede de Crónica Blanca en el Paseo de la Castellana con el galardón ya en las manos. Un premio inspirado en el Beato Juan Pablo II, a quien el periodista también recordó, señalando cuánto le ha marcado en su trabajo la invitación de “¡No tengáis miedo!” que leyera en su Carta Apostólica dirigida a los responsables de las comunicaciones sociales de enero de 2005.
También mencionó a quien es para él un referente en nuestros días. “Me gustaría parecerme a él en ese compromiso que tiene por cada persona y sobre todo por los más pobres”, dijo con admiración. “El papa Francisco es un auténtico regalo”. Y revelaba como su pontificado ya tiene una imagen que testimonia su magisterio. “El abrazo del propio Papa a un enfermo de neurofibromatosis. Es una comunicación cercana, verdadera, que busca la belleza y la encuentra, incluso en el sufrimiento, un periodismo que abraza”.
Ese es el objetivo y el periodista que Fran Otero aspira a ser. Lo ha venido haciendo ya en medios generalistas no confesionales como el Faro de Vigo, el diario Expansión o la agencia de noticias Europa Press. En la actualidad lo hace desde la revista religiosa Vida Nueva.
“Desde hace algunos años es uno de sus más prolijos redactores”, apuntaba Manuel María Bru, presidente de la Fundación Crónica Blanca en la presentación del acto. “Seguro que Vida Nueva le aporta mucho a él, desde el bagaje de sus compañeros de redacción, pero también Fran Otero aparta todas las semanas mucho a Vida Nueva”, apuntando que este premio se entrega a las personas, a los profesionales.
En este acto de concesión del VI Premio Juan Pablo II de Comunicación 2013 al periodista Fran Otero, el presidente de la Fundación Manuel Bru quiso concluir evocando a esa nueva generación de periodistas católicos, y de periodistas especializados en información religiosa, que lejos de anacrónicas dependencias ideológicas, “ejercen tanto la objetividad posible, la libertad sacrosanta y la sensibilidad religiosa en la información como en la opinión sobre la actualidad eclesial y social, en comunión con la Iglesia, maestra de humanidad, y por la comunión entre todos los hombres, creyentes y no creyentes, llamados por la verdad a la plena libertad”.
Hasta el próximo año, desde ahora Fran Otero es el último de una lista de afortunados periodistas con el Premio Juan Pablo II de Comunicación, que ensalza un servicio profesional en ese campo que responda a la verdad profunda del hombre, y que se inició con Javi Nieves (2008) y a la que se sumaron Juan Pablo Colmenarejo (2009), Mariló Montero (2010), Ángel Gómez Fuentes (2011) y Ricardo Benjumea (2012).
Fuente:: SIC